Escribir un libro sobre los vencedores de la pasada guerra civil
española supone correr un riesgo, más aún cuando no son tratados
despectivamente: el riesgo de ser silenciado o no ser publicitado por la mayor
parte de los medios de comunicación, entre otros. Si años atrás era bastante
conocido el hecho de armas del Alcázar de Toledo, hoy en cambio se divulgan en
forma novelada otros, predominando las novelas que desdibujan las razones de
los rebeldes o, incluso, caricaturizan a sus protagonistas. Por eso, aunque
sólo fuera para recordar, dar razones y restituir la fama, ya merece la pena
leer esta novela.
Su autor, Fran Ruíz (Algezares,
1963), persona culta y profunda, licenciado en Ciencias Económicas y
Empresariales, se dedica profesionalmente a la formación profesional en un centro
de formación que él mismo dirige, lo que justifica la coherente planificación
del desarrollo de su novela, así como la calidad argumentativa de sus diálogos.
Colabora con el periódico digital El Correo de España con artículos de
opinión y tiene en su haber una novela juvenil todavía sin publicar. “El sitio”
es pues su opera prima, con ella se estrena ante el gran público.
Como novela histórica, entrelaza
magistralmente lo ficticio con lo real. Más de real que de ficticio. Su autor,
apoyado en dos personajes de invención, uno por bando, sin maniqueísmos, ha
sabido narrar con rigor histórico los acontecimientos diarios que en relación al
Alcázar tuvieron lugar en España desde el 13 de julio hasta el 28 de septiembre
de 1936, día posterior a la toma de Toledo por las tropas rebeldes del
comandante Varela.
Fran Ruíz describe a la
perfección esas dos Españas en que el odio, la sinrazón y el asesinato hicieron
que parecieran irreconciliables. Su visión general, concretada en el desarrollo
bélico del sur de España, le permite hilar los nudos necesarios para soportar
una trama cuyo reverso es el alzamiento, sitio y liberación del Alcázar. El
autor analiza sesudamente los motivos del encierro, las condiciones legales del
mismo, las penurias soportadas por los sitiados, el empeño de los sitiadores, el
avance de las tropas rebeldes que luchan por llegar a tiempo a Toledo, el tipo
de armamento utilizado, las estrategias de combate, las mentiras de la
propaganda comunista, las consecuencias de armar a la mitad de la población
contra la otra mitad y las respectivas expectativas del Gobierno de la
República y de los rebeldes, lo que evidencia una buena documentación y justifica
los seis años de trabajo que le llevó esta novela.
A pesar de su longitud, se lee
con facilidad. Escrita con desenvoltura y claridad, más parece una novela de un
autor consagrado que la de un principiante. Sus ricos diálogos se combinan con descripciones
del entorno y preámbulos a los diversos sucesos narrados. Sus personajes ficticios
resultan entrañables y los reales adquieren vida. Con ellos recorre el amplio
espectro de sentimientos y actitudes que van desde el odio y el sentimiento
unamuniano de desacuerdo con la barbarie, hasta el cumplimiento del deber y el
sacrificio desinteresado.
Entendido “El sitio” como la
descripción de un suceso heroico, su autor deja a las claras que no es cosa de
uno sino de miles de héroes. Algunos de los cuales dejaron su vida lejos del
sitio, como el guardia civil Juan González Sánchez, de la comandancia de
Albacete, o el capitán Luis Alba, uno de cuyos sobrinos prologa el libro.
En definitiva, la hazaña no se debió sólo al
planteamiento de un coronel de la Escuela de Gimnasia del Ejército (de
clarividencia admirable), sino también al alto número de oficiales encerrados,
cuya disciplina, valentía y preparación aseguró la intendencia, las
comunicaciones y su estrategia. Todos ellos, junto a los guardias civiles del teniente coronel
Romero Basart, refugiados con sus familias por temor a las amenazas en sus
correspondientes pueblos, algunos civiles, militares retirados o de vacaciones
y falangistas, formaron el entramado humano. Un entramado unido por el amor a
España y la fe religiosa, con especial devoción a la Virgen, que dio la razón a
su Jefe: ¡el Alcázar no se rinde!
(*) El sitio. Los rebeldes del Alcázar. Fran Ruíz. SND Editores, 2019, 1088 pág. 39,90
euros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario